El candidato socialista a la alcaldía de Barcelona, Jordi Hereu, considera positivo que haya gays que votan a todas las opciones políticas por el que el de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales (glbt) “se trata de un movimiento transversal”. Aunque como cabeza de lista socialista pide el voto para su partido entiende “que forma parte de la normalización y la normalidad, y es un elemento de transversalidad que cada cuál vote a quien quiera”. Con todo, también es favorable a que se difunda toda la información sobre lo que ha hecho cada partido al respecto y aquí defiende claramente la labor del PSC, “entiendo que en los últimos años hemos llevado a cabo grandes avances en la materia.”
Hereu reivindica el papel de su partido en la consecución de políticas de igualdad entre los diferentes grupos y clases sociales como uno de los elementos más distintivos de su identidad socialista. Aunque recuerda que para conseguir la igualdad a veces hay que tratar de manera diferente por eso defiende la función de las sectoriales glbt en los partidos, “quizá algún día podamos dejar de tenerla, pero los partidos que tenemos esta sectorial es porque sabemos que, pese a los avances, aún queda camino por recorrer en la normalización social”, añade.
El socialista tiene duras palabras para el PP a quien acusa de tratar temas importantes, como la lucha del terrorismo, de manera irresponsable y dividiendo a los ciudadanos. Por eso, Hereu recupera en su discurso los temas que han caracterizado a su partido entre los que tiene su espacio el apartado glbt. En este sentido, reivindica el papel de la educación en la igualdad como instrumento para normalización, “siempre insisto en la normalidad con la que se debe tratar este tema”, dice, y para ello recuerda la tradición histórica en la capital catalana de los movimientos educativos modernos, por la igualdad, laicos y de renovación pedagógica ya desde los años veinte del siglo pasado.
“Para nosotros es básico fomentar una cultura de aceptación de la diversidad y la normalidad de la misma” afirma, frente a la homogeneidad con la que históricamente se han concebido las sociedades. Por eso generar la integración en la escuela es la base para conseguir la igualdad social pero, además, “los servicios públicos, que deben de ser universales, se tienen que adaptar a esta heterogeneidad”.
Por otra parte, recordó que su partido defiende “las familias en plural” frente a la actitud monolítica del PP que no entiende adecuadamente la diversidad social y se queda anclada en el modelo tradicional. “En la actualidad existen muchas familias monoparentales, o gente que vive sola, o parejas sin hijos”, y por eso apuesta a que desde las instituciones se adapten a todas las nuevas realidades, porque para “para conseguir la igualdad a veces hay que atender necesidades diferentes”, señala.
Hereu reivindica el papel de su partido en la consecución de políticas de igualdad entre los diferentes grupos y clases sociales como uno de los elementos más distintivos de su identidad socialista. Aunque recuerda que para conseguir la igualdad a veces hay que tratar de manera diferente por eso defiende la función de las sectoriales glbt en los partidos, “quizá algún día podamos dejar de tenerla, pero los partidos que tenemos esta sectorial es porque sabemos que, pese a los avances, aún queda camino por recorrer en la normalización social”, añade.
El socialista tiene duras palabras para el PP a quien acusa de tratar temas importantes, como la lucha del terrorismo, de manera irresponsable y dividiendo a los ciudadanos. Por eso, Hereu recupera en su discurso los temas que han caracterizado a su partido entre los que tiene su espacio el apartado glbt. En este sentido, reivindica el papel de la educación en la igualdad como instrumento para normalización, “siempre insisto en la normalidad con la que se debe tratar este tema”, dice, y para ello recuerda la tradición histórica en la capital catalana de los movimientos educativos modernos, por la igualdad, laicos y de renovación pedagógica ya desde los años veinte del siglo pasado.
“Para nosotros es básico fomentar una cultura de aceptación de la diversidad y la normalidad de la misma” afirma, frente a la homogeneidad con la que históricamente se han concebido las sociedades. Por eso generar la integración en la escuela es la base para conseguir la igualdad social pero, además, “los servicios públicos, que deben de ser universales, se tienen que adaptar a esta heterogeneidad”.
Por otra parte, recordó que su partido defiende “las familias en plural” frente a la actitud monolítica del PP que no entiende adecuadamente la diversidad social y se queda anclada en el modelo tradicional. “En la actualidad existen muchas familias monoparentales, o gente que vive sola, o parejas sin hijos”, y por eso apuesta a que desde las instituciones se adapten a todas las nuevas realidades, porque para “para conseguir la igualdad a veces hay que atender necesidades diferentes”, señala.
El actual alcalde también reivindica la actuación del tripartito en el ámbito autonómico y en esta destaca la nueva ley contra la violencia homofóbica, pionera en todo el territorio español. “Nos parecen positivos todos los instrumentos que nos ayuden a luchar contra discriminación. (Desde las instituciones) tenemos que emitir mensajes contrarios al uso de violencia de género o por orientación sexual”, afirma. Aunque recuerda que tampoco se puede creer en las leyes como varitas mágicas sino como impulsores de procesos sociales de cambio. Por eso en su programa electoral apuesta por incluir la perspectiva glbt en todas las políticas a aplicar en ayuntamientos y diputaciones.
Guillem Espriu
Se presenta en el número 13 de la candidatura que los socialistas presentan en la lista de Barcelona con bastantes posibilidades de salir elegido (en las elecciones de 2003 el PSC obtuvo 15 concejales). Con marido desde el año pasado, Espriu ha sido presidente del Consell de la Joventut de Barcelona y ha estado vinculado a la Coordinadora Gai-Lesbiana desde mediados de los noventa. “Durante la década anterior hicimos un esfuerzo reivindicativo e integramos a las asociaciones glbt en ámbitos más allá del nuestro”, por ejemplo en el Consell de la Joventut. En la actualidad Espriu ve en la educación y la inmigración los grandes retos de las políticas de normalización social.
Se presenta en el número 13 de la candidatura que los socialistas presentan en la lista de Barcelona con bastantes posibilidades de salir elegido (en las elecciones de 2003 el PSC obtuvo 15 concejales). Con marido desde el año pasado, Espriu ha sido presidente del Consell de la Joventut de Barcelona y ha estado vinculado a la Coordinadora Gai-Lesbiana desde mediados de los noventa. “Durante la década anterior hicimos un esfuerzo reivindicativo e integramos a las asociaciones glbt en ámbitos más allá del nuestro”, por ejemplo en el Consell de la Joventut. En la actualidad Espriu ve en la educación y la inmigración los grandes retos de las políticas de normalización social.
1 comentari:
Ánimo y a ganar; tenéis que conservar y afrontar los nuevos retos en vuestra fantástica ciutat.
Saludos.
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